Psilocibes, lo percibes
Una pieza audiovisual creada con la ayuda de varias inteligencias generativas para acercar al espectador a la cualidad sensorial, emocional y simbólica de una experiencia psicodélica. Inspirada en los patrones visuales y la fenomenología subjetiva vinculada a las especies y sustancias con propiedades psicodélicas, la obra combina textura orgánica, geometría fluida y mutaciones constantes que evocan expansión, disolución y reconexión.
Estrenada el 8 de noviembre de 2025 en la cuarta edición de Fuertedélica, la conferencia internacional sobre psicodélicos y salud mental de Fuerteventura, la pieza propone un viaje inmersivo que no busca explicar, sino hacer sentir. Un espacio donde lo natural y lo digital se funden para recrear —sin reducir ni traducir del todo— esa apertura perceptiva que tantas personas describen como un encuentro transformador con la profundidad de la consciencia.
Ecotonía: la semilla de la vida
En 2012, con motivo del embarazo de Aiur —nuestro primer hijo— emprendimos desde Alter Consciens un proyecto que, más que un documental, supuso un rito de paso compartido: Ecotonía: la semilla de la vida. El film nació del deseo de explorar los estados modificados de la consciencia que emergen en la madre y el nuevo ser de forma natural durante la gestación, el parto y las primeras semanas de vida, y cómo estos procesos pueden convertirse en fuentes de intuición, fuerza y transformación profunda.
La cámara se adentra en ese territorio liminal donde cuerpo, emoción y simbolismo dialogan sin filtros. Un espacio que a menudo queda fuera de los discursos biomédicos pero que, sin embargo, constituye una dimensión central de la experiencia humana del nacimiento. A través de testimonios, reflexiones y vivencias íntimas, Ecotonía muestra que la consciencia durante el embarazo y el parto constituye un paisaje fértil donde brotan saberes ancestrales, sensibilidades ampliadas y una forma distinta de relacionarse con la vida.
El documental también supone una invitación a repensar el nacimiento desde la sensibilidad, el respeto y la confianza en la sabiduría corporal. A reconocer que, en esos momentos de apertura, la mente se expande y permite acceder a capas profundas de significado, conexión y creatividad.
Más de una década después, Ecotonía sigue recordando que el comienzo de la vida representa un umbral hacia otros modos de sentir y comprendernos. Un territorio en el que cada persona, cada familia y cada comunidad pueden encontrar semillas de transformación.
Villancico covideño
Año y medio después de su lanzamiento —y tras acercarse a las 80.000 visualizaciones y superar el millar de suscriptores— nuestro Villancico covideño fue retirado de YouTube. La plataforma lo censuró por atreverse a cuestionar, desde el arte y la ironía, la doctrina única que durante la pandemia se presentó como verdad incuestionable.
Escrito por Igor Domsac e interpretado a dúo por Igor y Aiur, el villancico combinaba humor, crítica social y melodía festiva para abrir un espacio de reflexión en un momento de fuerte polarización. Lejos de promover desinformación, la pieza usaba la sátira para poner en evidencia los excesos de control, el clima de miedo y la dificultad de sostener un pensamiento matizado en un contexto dominado por certezas rígidas.
Que una obra musical independiente fuese eliminada tras haber conectado con decenas de miles de personas revela algo más profundo que un conflicto con las normas de una plataforma: muestra la fragilidad del debate público en tiempos de crisis y la necesidad de preservar la creatividad como forma legítima de disenso.
El villancico sigue vivo fuera de YouTube, como testimonio de una época y como recordatorio de que el humor y el arte pueden —y deben— seguir abriendo grietas de pensamiento incluso cuando incomodan.
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Letrista y compositor de temas musicales con ayuda de inteligencia artificial.