Biografía

A la tierna edad de cuatro años, ganó su primer concurso literario, galardón que fue entregado por el entonces presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, sobre la Constitución española. Cuando contaba con 13 años, se mudó con su familia a la ciudad de Huelva, donde estudió desde 8º de EGB hasta 3º de BUP en el Colegio Colón de los Hermanos Maristas, y realizó el curso de COU en el IES Alonso Sánchez. Después, volvió a la capital, a estudiar la carrera de Periodismo, con Diploma de Especialización Internacional, en la Universidad Nebrija (Universitas Nebrissensis). Desde el primer año, comenzó a realizar prácticas en diferentes medios, como Huelva Información, Teleonuba o la revista Nuestra. Además, con un grupo de compañeros crearon su propio fanzine, FALO (Frente Alternativo de Liberación Onanista), y empezó a trabajar como colaborador en las revistas musicales Heavy Rock, Kerrang! y Mondo Sonoro. El tercer curso de la carrera lo realizó en el Haagse Hogeschool, en la ciudad de La Haya (Holanda). De vuelta a Madrid, completó la licenciatura, e inició el doctorado en Periodismo I (Análisis del mensaje informativo) en la Universidad Complutense de Madrid, donde obtuvo el Diploma de Estudios Avanzados con la calificación de sobresaliente. El título de su tesina: «Crítica de música rock: cómo traducir un lenguaje musical extremo al lenguaje verbal escrito».

En verano de 2004, un encuentro en la ciudad de Edimburgo con Willy, que tocaba todo tipo de instrumentos en La Vélez, un grupo indie de Leganés, sembró la semilla de la que meses después brotaría Delincuentistas, un provocativo grupo de música aliñada con cuentos para adultos que actuó en diversos locales, eventos y festivales de toda la península ibérica. Juntos gestaron dos espectáculos, Cementerio de instantes y Psicotropía, y ganaron el primer premio en la 00ª Marihuanatón, un concurso artístico sobre cannabis en la ciudad de Madrid.

Página web de Delincuentistas en 2006.

Igor Domsac trabajó varios años en la delegación madrileña de Energy Control, una ONG dedicada a la gestión de placeres y riesgos en el consumo de drogas, donde realizaba análisis de sustancias y asesoramiento a personas usuarias en entornos de fiesta. Formó parte del Colectivo Interzona, responsable de la gestación de la revista Interzona: drogas y cultura, así como la colección de libros Psiconáutica (Editorial Amargord). Posteriormente, ejerció como director de Enteogenia: revista libre de cultura y estudios psiconáuticos, en cuya primera edición redactó su aclamado «Manifiesto psiconáutico», un texto que aún continúa vigente dos décadas después.